martes, 22 de junio de 2010

falacia

Falacia
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Una falacia o sofisma es, según la definición de Irving Copi, un razonamiento lógicamente incorrecto, aunque psicológicamente pueda ser persuasivo.

Cabe aclarar que un razonamiento falaz no necesariamente posee una conclusión falsa; así como un razonamiento correcto o válido no necesariamente tiene una conclusión verdadera.

Los razonamientos falaces no son "falaces" por arribar a una conclusión falsa, sino por un error en su procedimiento. Podría decirse que una falacia es un razonamiento en que la conclusión no se deriva estrictamente de las premisas, aunque parece hacerlo.

modus tollendo ponens

Modus ponens

Entre las tautologías de la lógica sentencial encontramos las siguientes:

Modus ponens, según la cual puede afirmarse el consecuente de un condicional si se afirma su antecedente.

Modus tollens, según la cual puede negarse el antecedente de un condicional si se niega su consecuente.

Conviene no confundir las tautologías en cuestión con reglas de inferencia. Las primeras pertenecen a la lógica; las segundas, a la metalógica. Así, por ejemplo, la llamada regla de separación, según la cual si un condicional y su antecedente son tomados como premisas, el consecuente puede ser inferido como conclusión, es una regla metalógica cuyos ejemplos pueden ser los mismos que los que corresponden a la tautología llamada modus ponens.

En la lógica tradicional los modi llamados modus ponendo ponens, modus tollendo tollens, modus tollendo ponens y modus ponendo tollens son presentados como modos compuestos equivalentes a reglas de inferencia que rigen los silogismos condicionales y disyuntivos. Los esquemas de los citados modos son:

Modus ponendo ponens: Si p, entonces q; p; q.

Modus tollendo tollens: Si p, entonces q; no p.

Modus tollendo ponens: O p o q; no p; q.

Modus ponendo tollens: No a la vez p y q; q; no p.

‘Ponens’ significa ‘que pone’ o ‘que afirma’; ‘tollens’, ‘que borra’, ‘que niega’. Así ‘modus ponendo ponens’ puede traducirse ‘modo que afirma afirmando’; ‘modus tollendo tollens’, ‘modo que niega negando’; ‘modus tollendo ponens’, ‘modo que afirma negando’; ‘modus ponendo tollens’, ‘modo que niega afirmando’. ‘Modus ponens’ puede traducirse ‘modo que afirma’ o ‘modo afirmativo’; ‘modus tollens’, ‘modo que niega’ o ‘modo negativo’.

La no observación de las citadas reglas da lugar a conclusiones incorrectas (ver Sofisma). Señalamos aquí cuatro esquemas de los razonamientos incorrectos más frecuentes:

Si p, entonces q; q; p.

Si p, entonces q; no p; no q.

O p o q; q; no p.

No a la vez p y q; no q; p.“

[Ferrater Mora, J.: Diccionario de Filosofía. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1969, vol. 2, p. 220]

modus ponendo tollen

Modus ponendo tollens
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En lógica, el modus ponendo tollens (en latín, modo que afirmando niega) o MPT es una forma válida de argumento que dice:

O bien A, o bien B
A
Por lo tanto, no B
Por ejemplo, un razonamiento que sigue la forma del modus ponendo tollens podría ser:

O bien es de día, o bien es de noche.
Es de día.
Por lo tanto, no es de noche.
Otra manera de presentar el modus ponendo tollens es:


Y aún otra manera es a través de la notación del cálculo de secuentes:

modus tollendo

Modus tollendo tollens
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En lógica, el modus tollendo tollens (en latín, modo que negando niega), también llamado modus tollens y generalmente abreviado MTT o MT, es una regla de inferencia que tiene la siguiente forma:

Si A, entonces B
No B
Por lo tanto, no A
Por ejemplo, un razonamiento que sigue la forma del modus tollens podría ser:

Si está soleado, entonces es de día.
No es de día.
Por lo tanto, no está soleado.
Otra manera de presentar el modus tollens es:


Y aún otra manera es a través de la notación del cálculo de secuentes:


En lógica proposicional su representación sería la siguiente :

sorites

Sorites
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El sorites es un recurso estilístico usado habitualmente en la retórica. Se trata de un razonamiento resultado de la concatenación de varios enunciados verdaderos, siendo el sujeto de cada uno el predicado del anterior.

Partiendo de unas premisas verdaderas se puede ir introduciendo retórica, fácil y gradualmente una falsedad, en cuanto se falte a alguna regla silogística de forma capciosa.

Su nombre viene de la paradoja de sorites.
Recibe también el nombre de Sorites la concatenación de silogismos (polisilogismo), de dos formas diferentes:

El predicado de cada proposición (como premisa) es el sujeto de la proposición siguiente (como premisa), siendo idénticos el sujeto de la premisa mayor y el de la conclusión.
A es B; B es C; C es D; D es E; luego A es E. (Siendo A,B,C,D,E los términos de las premisas)
Por ejemplo: Todos los ecijanos son sevillanos; todos los sevillanos son andaluces; todos los andaluces son españoles; todos los españoles son europeos. Por tanto todos los ecijanos son europeos.
Otro ejemplo usado con humor: El amor es ciego, Dios es amor, Stivie Wonder es Dios.
Un polisilogismo en el que se sobreentiende la conclusión de cada silogismo, salvo la última que se hace explícita.
Por ejemplo: Los europeos son occidentales; los españoles son europeos; los andaluces son españoles; los sevillanos son andaluces. Por tanto los andaluces son occidentales.

epiquerema

Epiquerema
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Aristóteles llama epiquerema a un argumento silogístico que incluye en su estructura una demostración de alguna o de las dos premisas. Los incluye dentro de lo que él llama argumentos dialécticos, distinguiéndolo del razonamiento demostrativo o filosofema.

Algunos los consideran silogismos compuestos.

Un ejemplo de un epiquerema podría ser:

1.Los seres humanos ríen.
2.Los esquimales son hombres.
3.Por lo tanto, los esquimales ríen.

SILOGISMO

Silogismo
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El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. Fue formulado por primera vez por Aristóteles, en su obra lógica recopilada como El Organon, de sus libros conocidos como Primeros Analíticos (en griego, Proto Analytika, en latín –idioma en el que se reconoció la obra en Europa Occidental-, Analytica Priora).

Aristóteles consideraba la lógica como lógica de relación de términos. Los términos se unen o separan en los juicios. Los juicios aristotélicos son considerados desde el punto de vista de unión o separación de dos términos, un sujeto y un predicado. Hoy se hablaría de proposiciones.

La diferencia entre juicio y proposición es importante. La proposición afirma un hecho como un todo, que es o no es, como contenido lógico del conocimiento. El juicio, en cambio, atribuye un predicado a un sujeto lógico del conocimiento. Esto tiene su importancia en el concepto mismo del contenido de uno y otra, especialmente en los casos de negación, como se ve en la problemática de la lógica silogística.

Mantenemos aquí la denominación de juicio por ser lo más acorde con lo tradicional, teniendo en cuenta que este tipo de lógica, como tal, está en claro desuso, sustituida por la lógica simbólica en la que esta lógica es interpretada como lógica de clases. Ver cálculo lógico.

La relación entre los términos de un juicio, al ser comparado con un tercero que hace de "término medio", hace posible la aparición de las posibles conclusiones. Así pues, el silogismo consta de dos juicios, premisa mayor y premisa menor, en los que se comparan tres términos, de cuya comparación se obtiene un nuevo juicio como conclusión.

La lógica trata de establecer las leyes que garantizan que, de la verdad de los juicios comparados (premisas), se pueda obtener con garantía de verdad un nuevo juicio verdadero (conclusión).

induccion

Inducción
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Inducción puede referir a:

Razonamiento inductivo, un tipo de razonamiento en que la verdad de las premisas brinda apoyo a la verdad de la conclusión, pero no la garantiza.
Inducción magnética, el flujo magnético por unidad de área de una sección normal a la dirección del flujo.
Inducción electromagnética, la producción de voltaje a través de un conductor moviéndose a través de un campo magnético
Inducción embriológica, la iniciación o causa de un cambio o proceso ontogenético.
Inducción del parto, procedimientos para desencadenar el parto.
Cocina de inducción, un tipo de cocina vitrocerámica que calienta directamente el recipiente.
[editar] Matemáticas
Inducción matemática, un método de demostración.
Inducción transfinita, una extensión de la inducción matemática para (grandes) conjuntos bien ordenados.
Inducción fuerte, una variación de la inducción matemática.

inferencia inmediata

Inferencia
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Según la RAE se define inferencia como sacar una consecuencia o deducir algo de otra cosa.

Una inferencia es una evaluación que realiza la mente entre expresiones bien formadas de un lenguaje, (EBF), que, al ser relacionadas intelectualmente como abstracción, permiten trazar una línea lógica de condición o implicación lógica entre las diferentes EBFs. De esta forma partiendo de la verdad o falsedad posible (como hipótesis), o conocida (como argumento) de alguna o algunas de ellas puede deducirse la verdad o falsedad de alguna o algunas de las otras EBFs.

Surge así lo que conocemos como postulado[1] o transformada de una expresión original conforme a reglas previamente establecidas[2] que puede enmarcarse en uno o varios contextos referenciales diversos[3] obteniéndose en cada uno de ellos un significado como valor de verdad equivalente.[

silogismo tipico

Um silogismo (do grego antigo συλλογισμός, "conexão de idéias", "raciocínio"; composto pelos termos σύν "com" e λογισμός "cálculo") é um termo filosófico com o qual Aristóteles designou a argumentação lógica perfeita, constituída de três proposições declarativas que se conectam de tal modo que a partir das primeiras duas, chamadas premissas, é possível deduzir uma conclusão. A teoria do silogismo foi exposta por Aristóteles em Analíticos anteriores.

Num silogismo, as premissas são um ou dois juízos que precedem a conclusão e dos quais ela decorre como consequente necessário dos antecedentes, dos quais se infere a consequência. Nas premissas, o termo maior (predicado da conclusão) e o termo menor (sujeito da conclusão) são comparados com o termo médio, e assim temos a premissa maior e a premissa menor segundo a extensão dos seus termos.

Um exemplo clássico de silogismo é o seguinte:

Todo homem é mortal.
Sócrates é homem.
Logo, Sócrates é mortal.

estadistica

En un tramo definido de una autopista, la posibilidad de que pase un coche en 30 minutos es de 0,95. ¿Cuál será la probabilidad de que pase un coche por el mismo tramo en 10 minutos?

Preguntas como esta, que parecen triviales y hasta un poco irritantes, ¡pueden suponer que consigas el trabajo de tu vida! Es que, recientemente, he tenido la oportunidad de leer algunas de las preguntas más curiosas que preparan los encargados de personal de la compañía Google para seleccionar a los candidatos a uno de sus jugosos puestos de trabajo. Aquí tenéis el enlace, no me voy a hacer de rogar, aunque aviso que está en inglés y que las preguntas son más difíciles de lo que parecen, a veces precisamente por ser realmente más sencillas de lo que uno piensa. El caso es que al leerlas y pensar en ellas (no diré cuántas he conseguido resolver) he recordado uno de esos temas intrigantes en la Psicología Cognitiva: el razonamiento estadístico. ¿Que no sabéis de qué hablo? Pues seguid leyendo.

Está bastante extendida (iba a decir "asumida") la propuesta de que las personas nos comportamos espontáneamente como “científicos intuitivos”, razonando para intentar averiguar cómo funciona el mundo. Aun a pesar de no disponer de los conocimientos necesarios para llevar ese razonamiento a buen puerto, realizamos el esfuerzo con todo el material disponible, de una manera intuitiva e informal, sin gran explicitación. Y a veces llegamos a conclusiones correctas. Pero a veces, también, no lo conseguimos y nos equivocamos.
Algún maligno pensará que los psicólogos disfrutamos exponiendo al público los errores y las limitaciones de nuestro sistema cognitivo. No hay más que echarle un vistazo a cualquier manual o libro de texto sobre Psicología del Pensamiento para sorprenderse con la cantidad de estudios que demuestran lo mal que se nos dan ciertos problemas de razonamiento lógico (aquí hablamos un día de la tarea de selección de Wason) o de otros tipos, al menos cuando los sujetos experimentales no han sido entrenados previamente en ese tipo de tareas. Digan lo que digan los malpensados, lo cierto es que los psicólogos no sacamos a la luz todas estas limitaciones del razonamiento humano (sólo) por maldad: estoy convencido de que los errores sistemáticos que cometen los seres humanos (me refiero a los errores sistemáticos y comunes) son muchísimo más informativos que cualquier ejecución perfecta en la misma tarea, de cara a obtener una idea de cuáles son los mecanismos implicados en el pensamiento. Pues bien, una vez hayáis excusado al bienintencionado investigador, diré que uno de los dominios donde las personas sin entrenamiento previo nos mostramos como auténticos patanes es el del razonamiento estadístico y probabilístico, el necesario para responder a la pregunta que inicia el post. Digamos que somos muy malos “estadísticos intuitivos”.

razonamiento analogico

Razonamiento analógico
Modalidad de razonamiento no deductivo que consiste en obtener una conclusión a partir de premisas en las que se establece una comparación o analogía entre elementos o conjuntos de elementos distintos.

Por ejemplo: "El presidente del Parlamento es como un entrenador de fútbol y por tanto puede decidir qué parlamentarios participan en un debate y durante cuánto tiempo". Como es lógico, la corrección de un razonamiento como el anterior depende de lo adecuado de la comparación. En el caso que nos ocupa, la comparación entre el presidente del Parlamento y un entrenador de fútbol no es pertinente, o al menos no lo es en todos los casos, a pesar de que la conclusión del razonamiento pueda ser verdadera. Se trataría, pues, de una forma incorrecta de razonar.

Como sucede en todos los razonamientos no deductivos, la relación entre la verdad de las premisas y la verdad de la conclusión en los razonamientos analógicos no es una relación necesaria.

razonamiento inductivo

Razonamiento inductivo
En el mismo sentido, el razonamiento inductivo, es el estudio de derivar una generalización o una ley a partir de observaciones. Éste fue posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y fue adoptado como el razonamiento básico de la investigación científica, combinándola cuando corresponde con la deducción. Este probablemente es el motivo del éxito y la certeza de los modelos científicos actuales. Es decir, la inclusión del razonamiento inductivo en las ciencias no es menor en nuestras vidas, nos permitió tener el modelo científico actual el cual nos ha dado una cantidad impresionante de tecnología y supuestas “verdades”.

En la ciencia moderna, el razonamiento inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas. Es decir, se toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se establecen conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de los casos siguiendo la curva normal, acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica del razonamiento inductivo la encontramos en el principio de razón suficiente, desarrollado, entre otros, por Leibniz.

razonamiento deductivo

Razonamiento deductivo
La filosofía de Platón y Aristóteles engendraron la lógica primaria, que era deductiva y no inductiva. Esto quiere decir que las leyes universales podían ser descubiertas por el pensamiento humano sin necesidad que éste tuviese que optar por mirar casos particulares para establecer las leyes. Es decir, la lógica deductiva discurre sobre lo que sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es esta la razón por la cual Aristóteles estableció los cuatro principios a priori para la lógica todavía enseñados en nuestra época: el principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio del tercero excluido y el principio de razón suficiente.[1]

Sin embargo, el hacer uso únicamente de la lógica deductiva puede llevar a errores, ya que se deja la observación de casos particulares de lado, para ver si se verifica el razonamiento. Así, Aristóteles se equivocó incluso en el número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar simplemente observando y contando.

En oposición al mero formalismo lógico los idealistas, y en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de contradicción en cuanto a lo Universal moral como "praxis" o conceptual y teórico. Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para llegar a la forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones generales. El análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las particularidades, que aparentan ser inesenciales, pone de relieve lo universal concreto o sea la fuerza de ley general.

razocinio

Razón (filosofía)
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Para otros usos de este término, véase Razón (desambiguación).

"El sueño de la razón", de Francisco de Goya y Lucientes.La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.

SILOGISMO

El silogismo es una forma de razonamiento deductivo que consta de dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente deductiva de las otras dos. Fue formulado por primera vez por Aristóteles, en su obra lógica recopilada como El Organon, de sus libros conocidos como Primeros Analíticos (en griego, Proto Analytika, en latín –idioma en el que se reconoció la obra en Europa Occidental-, Analytica Priora).

Aristóteles consideraba la lógica como lógica de relación de términos. Los términos se unen o separan en los juicios. Los juicios aristotélicos son considerados desde el punto de vista de unión o separación de dos términos, un sujeto y un predicado. Hoy se hablaría de proposiciones.

La diferencia entre juicio y proposición es importante. La proposición afirma un hecho como un todo, que es o no es, como contenido lógico del conocimiento. El juicio, en cambio, atribuye un predicado a un sujeto lógico del conocimiento. Esto tiene su importancia en el concepto mismo del contenido de uno y otra, especialmente en los casos de negación, como se ve en la problemática de la lógica silogística.

Mantenemos aquí la denominación de juicio por ser lo más acorde con lo tradicional, teniendo en cuenta que este tipo de lógica, como tal, está en claro desuso, sustituida por la lógica simbólica en la que esta lógica es interpretada como lógica de clases. Ver cálculo lógico.

La relación entre los términos de un juicio, al ser comparado con un tercero que hace de "término medio", hace posible la aparición de las posibles conclusiones. Así pues, el silogismo consta de dos juicios, premisa mayor y premisa menor, en los que se comparan tres términos, de cuya comparación se obtiene un nuevo juicio como conclusión.

La lógica trata de establecer las leyes que garantizan que, de la verdad de los juicios comparados (premisas), se pueda obtener con garantía de verdad un nuevo juicio verdadero (conclusión).